Los teléfonos públicos empezaron a desaparecer del paisaje neoyorquino a principios del 2000 a medida que fueron popularizándose los teléfonos celulares, y este proceso se aceleró a partir de 2010.
Noticia Anterior

Plantean crear un programa de separación selectiva y recolección diferenciada de residuos sólidos urbanos

Noticia Siguiente

Los Cisnes: Expo Secundario