Con "Discepolín, fanático arlequín" y en su primer unipersonal, Daniel Casablanca erige a un Enrique Santos Discépolo lejos de todo bronce y lo pone a navegar desde la más honda y honesta búsqueda artística hasta su pertenencia ideológica.
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La mirada ajena sobre Evita, presente eterno en el teatro, el cine y ahora en plataformas

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