El Ministerio de Relaciones Exteriores danés condenó la destrucción de libros sagrados y símbolos religiosos -"es un acto vergonzoso"-, pero justificó el permiso gubernamental otorgado para las protestas en la necesidad de respetar la libertad de expresión y reunión.
Noticia Anterior

Rusia derribó drones explosivos ucranianos que se dirigían hacia Moscú

Noticia Siguiente

Los Cisnes: Expo Secundario