Feliz, gratificado e inmerso en un clima de cómplice devoción, el artista uruguayo radicado en España hace 18 años animó su más grande presentación porteña y se ratificó como una voz singular en el Olimpo de la canción hispanoamericana.
Noticia Anterior

Hollywood, abusos, descontrol y fragilidades en "Proyecto Garland"

Noticia Siguiente

Los Cisnes: Expo Secundario