La noche y los gatos tienen milenios de antigüedad. Los pardos no, son más recientes, unos 500 años. Se los llamó así por su color marrón rojizo semejante al de la tierra, al del leopardo. El refrán conlleva un conformismo, y un alerta: si no tenemos toda la información a la vista, va a ser difícil que elijamos bien.
Noticia Anterior

Los 80 años de Daniel Barenboim: una vida luminosa y brillante a la vez

Noticia Siguiente

Elecciones legislativas 2025: Se impuso La Libertad Avanza en La Carlota